El Cannabis a lo largo de la historia
Para comenzar esta visión histórica de la marihuana nos tenemos que remontar al año 2737 a. C. en China, donde el emperador chino Shen Nung comenzó a utilizarla con fines medicinales, cultivándose esta en las montañas de la cordillera de El Himalaya.
Es cierto que hay teorías de que su uso comenzó mucho antes, hacia el año 7000 a. C. en Mongolia, donde su uso adquiría, incluso, un matiz religioso; hay quien considera también que la cuna de la marihuana se encuentra en el desierto de Takla Makan y también se han encontrado evidencias del cultivo de cannabis en el siglo XI a. C., encontrándose restos de semillas y granos de polen. Volviendo a China y al emperador Shen Nung, allí la marihuana era utilizada como medicamento contra enfermedades como la gota, el reumatismo y la malaria, después de que un conjunto de médicos considerara utilizarla con dichos fines medicinales, pues se hizo cierta mención a las propiedades intoxicantes que la marihuana pudiera tener, prevaleciendo de esta manera su valor medicinal.
De China pasamos a India, donde, al tener también gran parte de El Himalaya, se comenzó con su uso medicinal; aunque prevaleciendo esta vez su uso recreativo y además con un matiz religioso, pues se piensa que el dios hindú Shiva esta relacionado con la planta del cannabis. En India, se conoce la importancia de la marihuana gracias a unas escrituras sagradas, denominadas Los Vedas (que datan alrededor del año 2000 a. C.), donde la planta se clasifica como una de las plantas esenciales. Hoy en día India tiene legalizado un uso medicinal del cannabis.
Desde Asia se extendió su cultivo a Oriente Medio, donde un pueblo nómada conocido como escitas lo trasladó a Europa, donde se convirtió en una nueva materia prima: pues se usaba cáñamo de cannabis para uso textil. También fue motivo de disputas, pues los romanos y los cartagineses que se peleaban por el control del Mare Nostrum (lo que hoy en día es el Mar Mediterráneo) veían en el cáñamo otra razón por la que luchar, descubriéndose después muchos más usos de los que se le atribuían, como puede ser: para la fabricación de papel (pues los romanos solían tallar la piedra para los negocios jurídicos, un proceso mucho más costoso de fabricar y de transcribir que el papel de cáñamo).
En España se introduce el cáñamo durante el periodo de la Reconquista, allá por el año 1150, con la península dividida en dos partes prácticamente iguales, con la finalidad de elaborar papel siendo utilizado finalmente y además para la fabricación textil.
La llegada del Cannabis a América
La llegada a América del cáñamo fue en el primer viaje de Colón (teniendo en cuenta que no hay pruebas de que los vikingos tuvieran alguna relación con el cáñamo cuando llegaron a América, pues está probado que llegaron muchos años antes que Colón), pues llevaba consigo numerosos instrumentos fabricados a partir de cáñamo. Allí se le intentó sacar, por primera vez, un rédito económico del cáñamo: al tener el cáñamo un crecimiento tan, relativamente, rápido; amén de la utilización que se le puede dar sacándole un rendimiento mucho más alto para la fabricación de diferentes objetos y utensilios (asunto que se tratará en otro tema, sobre los usos que se le puede dar al cáñamo: desde hojas de papel hasta construcciones).
Durante aquella época la Iglesia estaba del lado del cáñamo y se encargó de difundir un uso medicinal del cáñamo, además de enseñar a los indígenas a sacarle provecho en la producción textil a partir de la planta. En Canadá, sin embargo, no se introdujo hasta el año 1600, donde la historia no es muy amplia en lo que a este tema se refiere. En el resto de Norteamérica la historia abulta más: en algunos territorios de lo que hoy es EEUU fue obligatorio la producción de plantas de cáñamo en grandes plantaciones para hacer su uso efectivo en determinadas situaciones o para la fabricación de utensilios propios de la época (como bien pueden ser las cuerdas de los barcos, la resistencia necesaria que tenían que tener se la daba el cáñamo).
Actualmente una marca conocida en todo el mundo, Levi’s, ha comenzado hace relativamente poco tiempo a desarrollar unos vaqueros elaborados a partir de fibra de cáñamo.
De esta visión histórica se pueden sacar una multitud de conclusiones, entre ellas: una planta con una proyección medicinal tan amplia, tan estudiada y tan claramente certificada para la ciencia de la época solo podía ilegalizarse por una cuestión subjetiva.
Todas las épocas de la historia, en prácticamente en todo el planeta, han contado con la planta del cáñamo para diferentes fines: medicinal (los sumerios la usaban contra los ataques epilépticos; los egipcios contra multitud de dolencias y enfermedades; en China se usaba contra enfermedades y como anestésico; los árabes contra la migraña y el dolor uterino en las mujeres; en Europa Occidental tenía beneficios contra el reumatismo y las náuseas derivadas del cólera, para aliviar el sueño, y, en las mujeres, contra los dolores menstruales y para mitigar el dolor de las contracciones en el parto), textil (se fabricaban prendas y utensilios que necesitaban una resistencia alta como podían ser las cuerdas de un barco), en la construcción y recreativo.
¿Por qué se ilegalizó la marihuana?
Comenzamos este apartado en EEUU, de su ilegalización allí nace la ilegalización en los demás países (al menos la del mundo occidental), retrotrayéndonos al año 1906 donde se hacen efectivas las restricciones de cualquier uso del cannabis. Hasta ese año se utilizaba el cannabis para tinturas medicinales y para productos industriales (fibra textil), además de estar permitido el uso recreativo de este.
La principal restricción la encontró el cannabis en la Ley de Pureza de Alimentos y Medicamentos en la que el cannabis y otras drogas debían estar bien etiquetados. Como es normal según marca su legislación en un país como EEUU, era efectiva una ley a nivel nacional: faltaba que los estados la desarrollaran.
En el año 1930 se crea la Agencia Federal de Narcóticos, con Harry J. Anslinger a la cabeza, de quien vamos a desarrollar un poco su carrera, pues al fin y al cabo el culpable de la ilegalización del cannabis fue él: Anslinger estuvo al frente de la Agencia Federal de Narcóticos durante más de treinta años, en ese periodo fue representante de su país durante dos años en la Comisión de Estupefacientes en la ONU, antes de ocupar el puesto en la Agencia Federal de Narcóticos fue jefe del Departamento de Prohibiciones en Washington.
Lo suyo se podría denominar ‘‘Cruzada contra el cannabis’’ o ‘‘Cruzada contra las drogas’’, pues su objetivo de prohibir el cannabis llega después de hacerse efectiva la Ley Seca (ley que prohibió el consumo y la venta de alcohol en EEUU) en 1933. Antes, en 1932, se creó la Ley de Control Uniforme de Sustancias Peligrosas, que obligaba a los estados a luchar contra el tráfico de drogas con una legislación homogénea.
Al principio, Anslinger no tenía ningún problema con la marihuana o el cannabis, es más: aludía a que no provocaba conductas violentas y no producía daños, ni a quien lo consumía ni a quienes le rodeaban; pero después acabó advirtiendo a la población de que era mala para la salud con enfermedades producidas por el cannabis totalmente falsas (como podía ser que producía demencia). Entre 1936 y 1937 el movimiento y consumo de cannabis aumenta y Anslinger recurre a un amigo, llamado William Randolf Hearst, propietario de una gran empresa de comunicación, quien había hecho una importante inversión en madera para papel y el cannabis era un problema, y de esta manera se inició una campaña de comunicación contra el cannabis.
Otro problema vino de la parte de México, que con la revolución había conseguido realizar una importante circulación de esta planta en territorios fronterizos. En 1937 se prohibió la posesión y el comercio con uso recreativo, haciéndose efectivo con la Ley de Impuestos sobre la marihuana. Ley suplantada en 1970 con la Ley de Sustancias Controladas en la que se incluían cinco categorías de drogas, siendo la primera la que incluía las más peligrosas y adictivas, introduciéndose el cannabis en esta 1ª categoría.
Guerras contra los campos de algodón. Indios y vaqueros
Las plantaciones ocupaban enormes dimensiones del territorio sur de EEUU a mediados del siglo XVII. Estos terrenos eran de propietarios que, además de tener la propiedad de la tierra, tenían la propiedad de grupos de esclavos. El producto más comercial de estas plantaciones era el tabaco, pero un siglo después comenzó el cultivo de algodón y de azúcar.
Los agricultores en esta zona sur de EEUU no eran grandes propietarios de esclavos, es más, los grandes grupos de esclavos estaban en manos de la alta aristocracia. La Constitución estadounidense permitía la esclavitud, pero cuando llegó la Guerra de Secesión en el año 1861, en el sur (Estados Confederados) se negaron a la ilegalización de la esclavitud debido al papel que jugaban los esclavos en los cultivos de algodón, tabaco y arroz (tenía un papel verdaderamente importante y grande en la economía de esos estados). La guerra terminó en 1865 aprobándose la Decimotercera enmienda que abolía por completo la esclavitud y otras enmiendas que le daban a la comunidad de antiguos esclavos los mismos derechos que a cualquier ciudadano.
Para comenzar con la relación de los indios con esta planta me parece oportuno referirse a la canción de Los Porretas, un grupo de Rock de mediados de los 80 del barrio madrileño de Hortaleza, titulada ‘‘Marihuana’’: <<Hace ya muchos años, los indios la fumaban. Y que yo sepa, no se murió ninguno>>.
Los indios siempre han utilizado la planta de la marihuana para los dolores musculares y dolores de muelas, por su efecto tranquilizador. Entendían que para males naturales había que recurrir a remedios naturales. Aun hoy, las ‘‘pocas’’ tribus nativas que permanecen en EEUU tienen la libertad de cultivar y vender marihuana, adhiriéndose a unas pautas estatales, según un decreto que les reconocía este derecho en el año 2014. Para enfocarnos más en los vaqueros vamos a referirnos a las Guerras Apaches (1861-1887): fue la última de las Guerras Indias y se libró en el territorio de Arizona. En este conflicto bélico comenzó por un incidente en el campo estadounidense. Se considera uno de los conflictos de las Guerras Indias que más vidas y dinero costaron.
El jefe de los apaches que terminó perdiendo la contienda fue Gerónimo. Volviendo al tema principal: los vaqueros acabaron acogiendo la planta de la marihuana como ‘‘útil’’ dado que los indios, haciendo todo tipo de usos de ella, habían conseguido resistir casi todos los embates a los que eran sometidos y si no consiguieron la victoria fue por la gran diferencia en número y armamento de cada ejército (además de la multitud de problemas que tenían las miles de tribus que convivieron durante siglos).
Para terminar me gustaría apuntar que la marihuana ha llegado a todos los ámbitos de la población en todos los contextos: desde cualquier tipo de ciencia, a la cocina, pasando por la literatura. Cada vez son más los estudios que apuntan a las cualidades de esta planta en enfermedades crónicas, de cualquier tipo; se está comenzando a utilizar como ‘‘especia’’ en alguna creación culinaria; y hasta J. R. R. Tolkien habla de la Hierba de la Comarca.
B. JABALÍ
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